El líder norcoreano Kim Jong-un busca anotarse una victoria aprovechando que Estados Unidos está centrado en dos conflictos bélicos alejados de Asia Pacífico. Corea del Norte ha amenazado una guerra contra su vecina Corea del Sur. Tanto la guerra de Ucrania como la violencia en Oriente Medio tienen a Washington alejado de lo que hasta ahora había sido uno de sus grandes frentes diplomáticos: mejorar su influencia en el continente asiático donde Pekín ha desplegado su poder político y económico en las dos últimas décadas.